La Esritura Dramática José Luis Alonso de Santos.
En la parte dedicada a la Imaginación Creadora, JLAS, insiste en caracterizar a los seres humanos como "un minúsculo y perdido punto en la mitad del tiempo y el espacio-aclarando inmediatamente que a pesar de nuestra mínima existencia, eso que llamamos imaginación puede inventar y dominar dicho espacio y tiempo infinito. Nuestra imaginación es poderosa, indetenible, inasible, impredecible e imbatible; podemos creernos reyes de mundos interestelares, dueños de universos o esclavos de crueles filibusteros; podemos vivir -en ella- para siempre deleitándonos con las más inverosímiles fantasías sexuales o convertirnos en seres milagrosos más allá de los duendes o las hadas. Y, podemos presumir que las cosas que que podamos imaginar existen, aunque no estamos en la capacidad de detallarlas sino a partir de un objetivo preciso, sea constructivo o destructivo, benéfico o maléfico...a lo mejor porque detrás de nuestra imaginación, igual que en nuestros sueños, se encuentran nuestros miedos, nuestras celebraciones, nuestros triunfos y desalientos, nuestros rechazos, nuestros deseos y nuestras necesidades, las cuales pueden ser reflejadas como un torrente de imágenes no sólo cuando dormimos, sino cuando nos desenvolvemos en nuestra vida cotidiana.
"Ese `sonar despiertos´nos suministra la dosis de fantasía necesaria para que surja en nosotros el pensamiento creador. Dejamos ver las cosas como no son -o como nos parecen que son- y hacemos proyecciones fuera de nuestra relación espacio-temporal con la vida real".
JLAS se refiere a la imaginación como la "Facultad que tenemos los seres humanos en evocar imágenes en nuestra mente, así como de inventar seres o acontecimientos no reales. Así mismo, reorganiza datos que proceden de experiencias anteriores a nuestra vida".
El Proceso de Creación:
El Proceso de Creación no sólo está determinado por nuestro potencial heredado. El Proceso de Creación está también determinado por factores culturales (conductas que han sido estimuladas y corregidas desde la infancia)
Si se piensa en la actividad creativa como un nuevo orden impuesto en el medio ambiente por el hombre, se pudiera pensar que florecería la actividad creativa en los grupos humanos en que se valoren y estimulen los comportamientos y actividades no convencionales.
JLAS nos señala que para que la facultad de sea efectiva son necesarias al menos tres condiciones:
Debe producirse una idea o respuesta nueva.
Esta idea o respuesta debe resolver un problema o cumplir alguna finalidad.
La chispa original debe ser sostenida y desarrollada hasta su grado máximo.
Además nos explica que, según esto, la facultad creativa ha de extenderse en el tiempo y no limitarse a un breve episodio de nuestra vida, pues ella se caracteriza por: